Fomento y el Comité Nacional de Transporte analizan hoy la propuesta de obligar a los camiones a circular por las autopistas de peaje
Fomento pretende implantar este plan, de manera gradual, a partir de este segundo trimestre del año, siempre que cuente con un acuerdo con el sector.
El Ministerio de Fomento se reúne este lunes, 16 de marzo, con el Comité Nacional del Transporte para tratar sobre la propuesta de obligar a los camiones de mayores dimensiones a circular por las autopistas de peaje en vez de por las carreteras nacionales en los tramos mayor congestión de tráfico.
La reunión tendrá lugar después de que las patronales del transporte de mercancía por carretera hayan rechazado la medida por su carácter obligatorio.
La iniciativa de Fomento consiste en obligar a los camiones de gran tonelaje, de cuatro o más ejes, a circular por autopistas en vez de por las carreteras nacionales, en los tramos en los que estas vías presenten una mayor congestión y siempre que cuenten con una vía alternativa de pago.
Para ello, los transportistas contarán con un descuento del 50% en el precio del peaje del tramo de autopista que estén obligados a tomar. Además, en caso de que decidan proseguir todo su trayecto por la vía de pago, tendrán un descuento del peaje del 35%.
Con esta medida, Fomento busca reducir la congestión que presentan algunos tramos de las carreteras convencionales, optimizar el uso de todas las infraestructuras y contribuir así a la mejora de la seguridad vial.
No obstante, el sector, a pesar de compartir estos objetivos, mantiene por el momento su rechazo a la iniciativa por su carácter obligatorio.
Los tramos de autopistas por la que estarán obligados a circular los grandes camiones suman una longitud de 1.360 kilómetros de vías de pago, la mitad de los 2.500 kilómetros que actualmente suma la red de autopistas, según consta en el plan de Fomento.
El ‘mapa’ de tramos incluye distintos trazados de las autopistas AP-6, AP-61, AP-51, AP-4, AP-2, AP-7, AP-2, AP-1, AP-9, AP-68, AP-53 y AP-66. Entre ellas no figura ninguna de las vías de pago que actualmente están en quiebra y que el Gobierno pretende fusionar en una nueva empresa nacional de autopistas.
Estos tramos obligatorios para camiones de gran tonelaje se reparten por el centro peninsular (en la conexión Madrid, Segovia y Ávila), por el Sur (entre Sevilla y Cádiz), por el arco Mediterráneo, por la zona de Burgos, La Rioja y Aragón, y por la de León y Galicia.