CETM propone que los conductores de transporte internacional puedan efectuar los descansos semanales en su domicilio

El sector del transporte ha trasladado una nueva propuesta de tiempos de conducción y descanso para facilitar al conductor profesional de países periféricos, como España, que pueda disfrutar de su descanso semanal en casa y no a mitad de trayecto, como ocurre en los retornos del transporte internacional. Por ello, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha querido salir al paso de las acusaciones que ha hecho el sindicato Comisiones Obreras de que la patronal del transporte quiere que «los conductores trabajen más días seguidos y acumulen más descansos».

La propuesta que ha lanzado el Ministerio de Fomento para flexibilizar la jornada laboral y los tiempos de conducción y descanso de los conductores profesionales consiste en convertir los actuales seis días de jornada semanal en nueve días, para acumular los descansos y poder hacer el descanso semanal acumulado. Dicha propuesta está compartida por la Administración y la patronal, pero no por los sindicatos, como ha querido dejar claro el sindicato Comisiones Obreras.

Según la CETM, «la propuesta de las organizaciones empresariales no supone, en ningún caso, aumentar los tiempos de conducción o disminuir los periodos de descanso de los conductores. Se trata únicamente de ampliar el número de días entre descansos semanales de los seis actuales hasta nueve, lo que supondría poder adelantar, en hasta tres días, el retorno al domicilio para que se pueda disfrutar allí de las correspondientes horas de descanso semanal acumulardas«.

Sin embargo, para CCOO, la propuesta no cuenta con el respaldo del sindicato y rechaza el método empleado de presentarla «por la puerta trasera y a puerta cerrada«. Además, denuncia que la Administración «sólo ha representado los intereses empresariales, sin mostrar ninguna sensibilidad por los graves problemas de dumping social, con las empresas buzón, y la ineficacia de la inspección en el conjunto de la Unión Europea»

«El fundamento de esta reivindicación del transporte se basa, esencialmente, en la flexibilidad y racionalidad, contemplando las diferentes circunstancias en su aplicación que afectan a los diferentes países según su situación geográfica, como es el caso de España» señala la CETM

Por lo tanto, la idea de la CETM es proclamar la ventaja que supone la semana flexible con relación a la semana fija, «con beneficios claros para los conductores profesionales, pues les permitirá tomar los descansos semanales en su lugar de residencia».

En opinión de la CETM, «en Comisiones Obreras parecen no recordar que la reivindicación de que los conductores profesionales de larga distancia puedan realizar su descanso semanal en casa es una constate petición del sector del transporte, y no algo que haya surgido ahora cuando algunos países no permiten realizar el descanso semanal en las cabinas de los vehículos. Por tanto, no se trata de ahorrarse el coste de los hoteles (como ha sugerido el sindicato español) que, por cierto, ni son suficientes como para dar cabida a todas las flotas de transporte internacional ni cubren los estándares de confort y limpieza que sí aportan las cabinas de una cabeza tractora de última generación«.

La confederación del transporte ha recordado que, en el II Acuerdo General, pactado entre patronal y sindicatos, se introdujo como novedoso, con el fin de buscar la conciliación familiar de los conductores, la aplicación de unos descansos semanales mínimos a realizarse en el domicilio del conductor, «cosa que sería más factible si se flexibilizase, como pedimos, la regulación del Reglamento 561 sobre tiempos de conducción y descanso».

Por lo tanto, la CETM asegura no entender que desde Comisiones Obreras «se realice una oposición sistemática en Europa a la búsqueda de mejoras sociales de sus afiliados, no permitiendo una mejor conciliación entre el desarrollo de la actividad profesional y la vida familiar gracias a poder realizar los descansos en casa». Y continúa: «de apoyar las políticas cada vez más restrictivas de los países de Centroeuropa, estaríamos dando cobertura a encorsetamientos y desventajas para los países periféricos como el nuestro, que conducirían a la pérdida de competitividad de nuestra flota de transportes, al cierre de empresas, a la pérdida de puestos de trabajo y, en definitiva, al deterioro sociolaboral de los trabajadores del sector del transporte«.

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