CETM alerta de los peligros del Brexit para el transporte

La CEOE ha organizado recientemente una jornada conjunta con los miembros de la Comisión Mixta para la UE del Congreso y el Senado “con el objetivo de debatir sobre el estado actual y las prioridades de la Unión Europea ante las negociaciones del Brexit». Al acto, celebrado en el Congreso de los Diputados, contó con la participación de un centenar de representantes de las organizaciones y empresas asociadas a CEOE, entre los que se contaban los integrantes de una delegación de CETM.

 

La jornada comenzó con la intervención de la socialista Soraya Rodríguez, presidenta de la Comisión Mixta para la UE, quien consideró que “el objetivo no es sólo superar el reto que supone el Brexit, sino hacer que la UE sea más fuerte y esté más unida”.

Por su parte, el presidente de la Comisión de UE de CEOE y vicepresidente de la patronal, José Vicente González, centró su discurso en el futuro de la UE y reiteró la posición empresarial, “apostando por un mercado interior más profundo, pero más sencillo en su regulación, para lo cual es imprescindible legislar únicamente donde sea necesario, eliminar trabas administrativas y mejorar la coordinación regulatoria entre los distintos niveles de Administración Pública, incluida la europea”.

Durante su participación en el acto, los responsables de CETM trasladaron a los miembros de la Comisión Mixta “la preocupación del sector de transporte de mercancías” sobre los posibles efectos del Brexit, “fundamentalmente de carácter administrativo y de control sobre los vehículos, las mercancías y las personas, que indudablemente podrían suponer un mayor grado de dificultades operativas y un incremento de los costes para la actividad”.

Y es que el Brexit tendrá un doble efecto sobre las empresas de transporte españolas. Por una parte, se verán afectados “los servicios con origen y destino a las islas británicas” y por otro lado la salida del Reino Unido de la UE tendrá consecuencias en “las relaciones comerciales y de transporte con Gibraltar”.

Tráficos a las islas británicas
“Respecto a los tráficos a las islas el sector ya ha tenido importantes problemas antes de hacerse oficial el Brexit con los polizones a bordo de los vehículos de transporte, el control en aduana y las repercusiones sobre las empresas de transporte por sanciones y por problemas con las mercancías presuntamente contaminadas”, sostienen desde CETM, cuyos responsables temen que se extremen “los requisitos de los trámites aduaneros y del control de los vehículos y mercancías, así como el problema que puede suscitar en un futuro la nacionalidad de los conductores contratados”.

Otras de las preocupaciones manifestadas por los portavoces de CETM en la jornada se centraron en cuáles serán “los requisitos sobre las autorizaciones de transporte a utilizar en las relaciones futuras con el Reino Unido (bilaterales, CEMT, carnet TIR, etc.).”, así como la regulación del cabotaje y sobre trabajadores desplazados y la legislación sobre pesos y dimensiones.

“Por otra parte los tráficos de transporte combinado (el barco y el túnel) son esenciales e imprescindibles para la comunicación del Reino Unido con el exterior y no creo que estén por la labor de complicar en exceso la operativa ya que los primeros perjudicados serían los británicos”, afirman desde CETM.

Consecuencias en Gibraltar
En lo que al transporte con Gibraltar se refiere, además de todas las cuestiones aplicables a las islas británicas, “el problema se podría agudizar con todos los tráficos diarios de recogida y reparto de mercancías en el régimen de servicios de paquetería y carga fraccionada”, puesto que en caso de que se reforzaran sobremanera los controles en la aduana “el transporte podría sufrir en extremo las consecuencias”.

Sea como fuere, los responsables de CETM insistieron en el acto celebrado en el Congreso en “la necesidad de configurar una relación futura que apoye la actual conexión económica, dañando lo menos posible a las empresas, pero diferenciando muy bien el estatuto de Estado miembro del de país tercero, con vistas a evitar cualquier efecto llamada en otros países de la UE”.